Juan Carlos Briquet: ¡Aprende a evitar estafas inmobiliarias!

Escuchar de casos en los que personas han sido engañadas y estafadas en cuanto a la compraventa de un inmueble, sobre todo en circunstancias que obligan al comprador o inquilino a recurrir a opciones menos favorecedoras pero, al fin y al cabo, generan una falsa comodidad económica y accesible, se ha vuelto algo de lo más común.

Explica Juan Carlos Briquet que los estafadores se han vuelto tan creativos como sus víctimas ingenuas. Eso último porque ellas, en desconocimiento de ciertos criterios legales, ignoran muchas veces qué hacer y terminan enredados en lo que sería una negociación ficticia.

De acuerdo a estos riesgos que debemos enfrentar, es importante que se consideren algunos de los siguientes consejos que enlista Briquet para mejorar la búsqueda y tomar algunos atajos fiables y legales que garanticen una compra o alquiler exitoso:

Búsqueda Online

Actualmente, uno de los errores más comunes es la búsqueda de viviendas en páginas web que ofrecen supuestas ofertas en las que se podría no reconocer con facilidad una estafa. El primer paso que se debe dar es procurar utilizar canales regulares de búsqueda como dirigirse a un establecimiento legal con permisos para la compraventa de inmuebles, y que éstos dispongan de un agente capacitado en cuanto a las reglas o documentaciones que se deben tener a la hora de realizar alguna transacción inmobiliaria.

Antes de firmar un contrato

Garantizar la adquisición del inmueble a veces pasa porque el inquilino o el comprador procuren una negociación precipitada en cuanto a abonar algún adelanto se refiere. Con ese método, el comprador o inquilino corre riesgos por diferentes motivos, uno de ellos está aunado a que podría existir una estafa si el contacto de compraventa no es solo el propietario sino que cuenta con varios titulados del inmueble. Antes de hacer cualquier pago o firmar cualquier acuerdo, se le recomienda hacer consultas previas en el Registro Mercantil, en el caso de viviendas nuevas o verificar la titularidad de los propietarios en el caso de una vivienda de segunda mano.