¡ENTÉRATE! El top 3 de los problemas que más molestan a los clientes en un hotel

La calidad y el servicio del hotel, el hostal, la posada o sitio de hospedaje en el que nos quedemos durante alguno de nuestros viajes serán factores más que influyentes en la opinión general que nos formemos sobre el viaje en sí mismo y sobre el destino visitado… ¡Serán puntos determinantes!

Según Juan Carlos Briquet, experto en inversiones hoteleras, esto es algo que deberían entender muy bien y a fondo los dueños, propietarios y empleados de este tipo de establecimientos… Sin embargo (y lamentablemente) no siempre es así: Todavía existen (muchos) gerentes y trabajadores que parecen no comprender la real magnitud de lo que significa ofrecer una buena experiencia.

Ese nivel de desconocimiento que todavía existe afecta en demasía al criterio que se puedan formar unos turistas que, dicho sea de paso, ahora cuentan con medios para que sus opiniones sean multiplicadas a nivel mundial (¡gracias, globalización!) e informen sobre las problemáticas de tal o cual lugar.

Problemáticas que se transforman en estigmas que circularán, por ejemplo, en Internet y que harán que un hotel no reciba la calificación que pretende obtener… ¿Y qué tipo de problemáticas son esas? Briquet las enumera así:

  • ATENCIÓN DEFICIENTE: Esta es de las más comunes, y tiene que ver mucho con el trato. Acá hablamos de cordialidad (o la falta de ella) a la hora de interactuar con los clientes, la carencia de entrenamiento adecuado y hasta de disposición.

  • LIMPIEZA: Quien paga por un servicio (así sea uno de los más económicos) siempre merecerá lo mejor, y lo mejor incluye pulcritud y limpieza… algo que, tristemente, no siempre abunda en algunos lugares.

  • MOBILIARIO DETERIORADO: La limpieza es vital, sí, y también lo es el buen estado del mobiliario del entorno mismo. Desde camas hasta sábanas, pasando por televisores y cuartos de baño, deben estar en perfectas condiciones para no generar malestar en los clientes.

Tres simples problemáticas que todo dueño o empleado de hotel debe conocer para ofrecer lo mejor y evitar crearse una mala reputación. Al final, si se hacen las cosas bien, se hará buena aquella máxima de que todo cliente feliz es un cliente que regresa.