Mariana Flores Melo: Nobel de la Paz reconoce labor de dos luchadores contra la violencia sexual

El Premio Nobel de la Paz entregado este 2018 tiene mucho significado pues el Comité Noruego, encargado de seleccionar a los galardonados, ha decidido reconocer la labor crucial de lucha contra la violencia sexual como arma de guerra del cirujano congoleño Denis Mukwege y de la activista yazidí Nadia Murad.

Mariana Flores Melo, activista por los derechos de la mujer, nos habla al respecto en su portal web, explicándonos que, según el jurado, tanto Mukwege como Murad han sido vitales contribuyentes, cada uno a su manera, a dar mayor visibilidad a la violencia sexual para que los responsables puedan rendir cuentas por sus acciones, y han arriesgado hasta sus propias vidas en pro de lograr sus objetivos.

La activista yazidí, sobre todo, ha sufrido en propias carnes este tipo de violencia tras ser secuestrada en 2014 por el Estado Islámico, que raptó a unas 3.000 mujeres y niñas en la parte norte de Irak. Murad logró escapar después de tres años y, desde entonces, se ha convertido en una de las principales voces de la minoría yazidí en todo el mundo.

Mukwege, por su parte, ha sido clave para ayudar a miles de pacientes gracias a la labor de su hospital en Bukavu, en la parte este de la República Democrática del Congo. El personal del centro contribuye a paliar las secuelas físicas de la violencia sexual en un contexto de guerra, poniendo siempre mucha dedicación en unos esfuerzos que no tienen otro interés más que extender una mano amiga y sanadora a quien la necesita.

Más de 300 candidatos y 2 ganadores

Esta es la trigésima vez que el Comité Noruego reparte el Nobel de la Paz entre dos personas, y Murad es la décimo séptima mujer en recibir el prestigioso galardón entregado por primera vez en el año 1901, reporta Mariana Flores Melo.

Para la edición de este año se habían presentado un total de 331 candidaturas, la segunda mayor cifra de la historia, solo superada por los datos de 2016. De los 331 aspirantes, 216 correspondían a personas, mientras que las 115 restantes eran de grupos u organizaciones.