En Hollywood se acaba el cuento de hadas
Al parecer a la industria del entretenimiento estadounidense se le está acabando “la magia” o el “polvo de hadas”, pues la misma industria que se ha hecho experta en construir grandes historias de amor dentro y fuera de la pantalla chica y grande, también es la promotora de enormes fracasos amorosos.
Algunos ya lo llaman el “Club de los tres divorcios” para referirse a todas aquellas celebridades que lo intentan una, y otra, y otra vez, sin conseguir el tan deseado “felices para siempre” que cierra con broche de oro las comedias románticas más taquilleras del universo Hollywood.
Para muestra tenemos el testimonio de Jennifer López, que hace poco confesaba a la prensa que quería conseguir al hombre con el que pasaría el resto de sus días. Ella en algún momento pensó que el amor de su vida era Ojani Noa, luego tuvo la corazonada junto a Cris Judd, luego construyó una bella familia con Marc Anthony, pero el idilio acabó en divorcio en el año 2012.
Drew Barrymore es también una clara candidata al “Club de los tres divorcios”, pues la intérprete norteamericana anunció hace poco su separación de Will Kopelman, luego de haber estado casados por cuatro años. En veces anteriores, estuvo casada con Jeremy Thomas y Tom Green.
Pero no sólo las mujeres encabezan este club, actores como Tom Cruise son un buen ejemplo de ello. El cotizado actor estadounidense estuvo casado con Mimi Rogers durante seis años, antes de que se catapultara su carrera y conociera a Nicole Kidman, a la que estuvo unido en matrimonio por más de once años. En el 2012 se divorció de Katie Holmes, una separación que aún tiene resonancia en los medios.
