Robin Williams descansa en la ciudad de San Francisco

Un día después de que la muerte de Robin Williams estremeciera al mundo del espectáculo, el actor fue incinerado y sus cenizas fueron esparcidas desde el puente Golden Gate, donde descansa el reconocido comediante ganador del Oscar desde el pasado 12 de agosto.

Robin Williams fue incinerado un día después de su muerte
Robin Williams en At Night in the Museum

 

Robin Williams se suicidó al ahorcarse con su propio cinturón y fue encontrado sin vida por su asistente en su residencia de Tiburón, en el estado de California. Su esposa e hijos reconocieron ante los medios que el intérprete estaba atravesando una severa crisis depresiva, a pesar de tener en puertas proyectos cinematográficos de los que había hablado con algunos amigos y otras personalidades del medio.

 

Allegados a Williams aseguran que su muerte no fue premeditada y que posiblemente fue producto de la influencia emocional de los fármacos que estaba consumiendo para aliviar los síntomas de la enfermedad de Parkinson que había comenzado a manifestar. La noticia de su enfermedad conmovió a muchos, en especial a su colega Michael J. Fox, quien ha estado luchando contra el Parkinson por años.

 

Tal y como lo pidió Susan Schneider y los hijos de Williams: Zelda, Zachary y Cody, la ceremonia para dar el último adiós al actor de Chicago se llevó a cabo en la más absoluta intimidad y pocos supieron, hasta casi diez días más tarde, que el funeral había tenido lugar en la ciudad de San Francisco, un lugar amado por Williams y con el que estuvo vinculado por más de cincuenta años.