Conoce 3 joyas con muchísimo valor histórico

Patricia Olivares Taylhardat Joyeria Braganza Joyas

Joyería Braganza te trae un poco de la historia del Diamante Hope, la Perla Peregrina y los Huevos de Fabergé, piezas únicas cargadas de historia


Las piezas de joyería utilizadas por la realeza no son las únicas llenas de historia.

En el inevitable paso de los años se han creado piezas de arte que han trascendido el tiempo deslumbrando a todos por sus piedras preciosas, el impresionante nivel de detalle de su confección y la historia que les da vida.

Joyería Braganza, que dirige Patricia Olivares Taylhardat, te presenta tres de las joyas históricas más exquisitas e impresionantes de todos los tiempos.

Diamante Hope

También conocido como el “Diamante azul” y la “Piedra maldita”, inspiró la pieza inolvidable Corazón del mar de Rose en la película Titanic.

El mito original cuenta que adornaba la frente de un ídolo hindú.

Fue robada por un sacerdote e ingresó a Europa en 1642 por el contrabandista Jean Baptiste Tefernier.

Su historia pesa más que sus 45 quilates: 23 adquirientes y una maldición, quien posea la joya tendrá una muerte trágica o un accidente inesperado.

Su último propietario fue el joyero Harry Winston, quien la donó al Museo Nacional de Historia Natural de los Estados Unidos, bajo el Instituto Smithsoniano, y desde entonces forma parte de la colección de gemas de los Estados Unidos.

Patricia Olivares Taylhardat Joyeria Braganza Diamante Hope

Perla Peregrina

Por su gran tamaño, forma de lágrima y brillo es la perla más famosa del mundo.

Aunque es considerada una de las gemas más valiosas y legendarias de Europa, en realidad, fue encontrada en el archipiélago de las perlas de Panamá en 1515.

Su primer poseedor fue el rey de España Felipe III. Otros poseedores destacados han sido la reina de Inglaterra María Tudor y la actriz Elizabeth Taylor, quien la obtuvo como regalo de cumpleaños por parte de su esposo Richard Burton.

Patricia Olivares Taylhardat Joyeria Braganza Diamante Hope

Huevos de Fabergé

La creación del joyero Carl Fabergé es una de las colecciones de joyería más impresionantes del mundo. Los primeros huevos fueron realizados para los zares de Rusia entre 1885 y 1917, luego de Fabergé ganó el cargo como joyero oficial de la casa real.

La historia refleja que el primer huevo fue encargado por el zar Alejandro III para la zarina María Fiódorovna para la Pascua de 1885, festividad en la cual se acostumbra a intercambiar huevos de Pascua. La pieza contenía otro huevo en su interior y este una gallina.

El regaló gustó tanto a la zarina que, a partir de entonces, el zar encargó un huevo para cada Pascua con la orden de que fuese único y que albergara una sorpresa en su interior.

En la actualidad, los huevos siguen siendo considerados como una de las obras maestras de la joyería mundial.

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