Seguridad del Samsung Galaxy S8 fue vulnerada por hackers
Engling: Una fotografía en alta definición tomada de Internet es suficiente para restablecer un iris
La gigante surcoreana Samsung informó que investiga las declaraciones de un grupo de piratas informáticos alemanes sobre la presunta violación del sistema de seguridad de los teléfonos Galaxy S8, con la finalidad de saber si las mismas son reales, según reseña el diario El Mundo.
En un video emitido por el grupo de informáticos Chaos Computer Club (CCC), sus miembros logran desbloquear el móvil que fue lanzado al mercado hace pocos meses.
Dirk Engling, portavoz de CCC, anunció que «Una fotografía en alta definición tomada de Internet es suficiente para restablecer un iris (…). Lo que es irónico es que hemos obtenido los mejores resultados con las impresoras láser de Samsung».
De acuerdo con los hackers, el tradicional PIN es mucho más efectivo y seguro que el sistema de reconocimiento del iris que emplea el equipo.
Chaos Computer Club aseguró que «la huella del usuario del teléfono, fotografiada de la superficie de un vaso, fue suficiente para crear una falsa huella digital que permitió desbloquear el iPhone 5S«.
Samsung había manifestado, de cara al lanzamiento del móvil, que «si existe una vulnerabilidad o un nuevo método que ponga en peligro nuestros esfuerzos para asegurar la seguridad, responderemos lo más rápido posible«.
Samsung impulsó todos sus esfuerzos hacia la creación del Galaxy S8 debido a todos los inconvenientes que enfrentó tras el lanzamiento de S7, cuya producción y distribución tuvo que ser paralizada debido a que sus baterías comenzaron a estallar, incidentes que además originaron que estos terminales fueran retirados del mercado. La surcoreana se mostró esperanzada desde un principio en revertir esa mala racha e impulsar nuevamente su imagen.
La empresa no ha manifestado hasta cuando llevará a cabo esas investigaciones y tampoco ha hecho referencia a cuáles serán las acciones que emprenderá en el caso de que la violación haya sido real.
