Snapchat va por la música

 Primero fue la industria de la moda, ahora le llegó el turno al escenario musical. Snapchat se ha convertido en un importante aliado para esta área de entretenimiento, que comienza a centrar su atención en la aplicación de Evan Spiegel, herramienta que no tiene los problemas con la piratería que presentan otros.

Snapchat, que se plantea más como un estilo de vida que como un modelo de negocio, ha crecido de manera vertiginosa y en la actualidad maneja una fórmula ganadora para ganarse la confianza de los sellos musicales y de los artistas, al contrario de los conflictos que protagonizan YouTube y Facebook.

La plataforma de vídeos adquirida por Google y la madre de las redes sociales, se encuentran librando una lucha con otras empresas para conseguir más derechos, mientras que Snapchat está construyendo experiencias que sirvan de distribución para la industria de la música.

La app desarrollada por Spiegel vela porque los artistas reciban sus honorarios por las licencias de las canciones que son empleadas en sus lentes o en videos promocionales. Un buen ejemplo de esto es lo que ocurre con Ed Sheeran, cuyo lente se ubica muy bien entre los viernes y los domingos, produciendo ingresos de 500 mil dólares diarios, aproximadamente.

Esta red social ha sabido sortear los problemas de la piratería, mal que aqueja a YouTube y a Facebbok, en parte porque en estas plataformas los vídeos tienen una duración ilimitada.