Mujeres se comen las uñas para calmar el estrés

Onicofagia es el nombre científico de un hábito visto frecuentemente en personas de todas las edades. Las mujeres se comen las uñas para calmar el estrés y la ansiedad.

Heridas en los dedos, labios o encías puede causar la costumbre de comerse las uñas. Las personas habituadas a esta práctica pueden, incluso, padecer alguna enfermedad como consecuencia del desarrollo de diversas infecciones.

Órganos como los bronquios pueden verse afectados por la presencia de las uñas. Los dientes son sometidos a un proceso de desgaste de manera innecesaria y evitable. El tracto digestivo también pudiera dañarse.

Profesionales de la salud mental califican el acto de comerse las uñas como un trastorno del comportamiento y las emociones que debe ser tratado en el consultorio. Para los practicantes, se trata de encontrar una forma de descargar la ansiedad o, simplemente, de imitar conductas visibles en otras personas, sobre todo de mayor edad. Al final, se siente una forma de placer o tranquilidad.

Especialistas en materia estética recomiendan un cuidado permanente de las uñas, pues se trata de una porción del cuerpo humano susceptible a la deshidratación. El contacto con diversos agentes químicos puede provocar resequedad y debilidad. Igualmente, se aconseja reducir la cutícula con frecuencia.